martes, 9 de octubre de 2012

Crítica. Nature Morte. Charles Sandison.

Critica. Nature Morte en la Galería Max Estrella, Madrid, de Charles Sandison (Escocia, 1969)


Naturaleza, vida y muerte.

La Galería Max Estrella propone Nature Morte, una exposición concebida para ella por Charles Sandison. El artista modifica el espacio arquitectónico a través de vídeo proyecciones que nos alejan de la atmósfera de la galería para introducirnos y atraparnos en cada una de las obras. A pesar de que el artista presenta tan sólo cuatro piezas, cada una de ellas se encuentra estratégicamente colocada para configurar una unidad global en el interior del espacio, dentro de la que cada pieza conserva, sin embargo, su autonomía.

La propuesta de Sandison nos habla, literalmente, sobre el lenguaje. Lo presenta como un ente vivo, mutable, que se transforma incesantemente, transformando, al mismo tiempo, su entorno. El artista plantea también la relación entre lenguaje y evolución, y si entendemos que ambos conceptos se encuentran vinculados, entonces debemos concluir, también, que cada una de las obras atraviesa, de la misma forma, un proceso evolutivo, revelándose como una suerte de organismo biológico independiente. Si analizamos estos conceptos en relación con el nombre de la muestra, veremos hasta qué punto parece acertado.

Nature Morte (Naturaleza Muerta), nos deja, efectivamente, entrever, que nos encontramos ante una realidad inanimada, carente de vida, que, sin embargo, se configura como un único elemento natural, o,  inversamente, una realidad viva, que se conforma a través de elementos inanimados. Todas estas reflexiones, nos vuelven, una y otra vez, hacia el concepto de “evolución”, sobre el que el artista reflexiona de un modo más explícito en la pieza central de la exposición: de una tremenda potencia visual, The Birth of Language, que de hecho, se compone lingüísticamente a partir de fragmentos de texto extraídos de Sobre el Origen de las Especies de Charles Darwin, hace imposible para el espectador no participar de la obra, envolviéndolo de un modo que hace que se vea incluido en la misma, participando de los conceptos lenguaje, vida, evolución... No es la única pieza de la exposición inspirada en una fuente literaria: Nature Morte,  que también plantea una interesante relación entre la forma y el contenido de la obra, se inspira en el poema de Lord Byron: Lines inscribed upon a Cup formed from a Skull.

Para llegar a esta obra orgánica, donde cada pieza es capaz de generar por sí misma palabras, que se combinan de diversas formas, para dar lugar a un lenguaje propio, el artista emplea programas creados por él mismo, y controlados por medio de algoritmos de dinámica molecular. Este tipo de algoritmos son complejos, pero esta complejidad se ve compensada cuando se accede al resultado: un movimiento autónomo de cada punto de luz, fácilmente asociable al movimiento orgánico natural, que nos acerca inconscientemente a entender cada una de las piezas como un organismo vivo.

La muestra nos invita a reflexionar sobre el papel del lenguaje en relación con la evolución, y, paralelamente, plantea cada pieza como un organismo que se asimila a través de estas variables comunes a una forma de vida bilógica, aunque su auténtica naturaleza sea digital. Bajo mi punto de vista, esto suscita otra serie de interesantes reflexiones en torno a los conceptos de realidad virtual, inteligencia artificial… así como temas de mayor complejidad: ¿hasta qué punto podemos afirmar viva o inanimada una forma de vida digital? ¿evoluciona la tecnología hacia formas de vida más orgánicas mientras que nosotros nos acercamos a un estado más inanimado de nuestro ser?


Victoria García Fernández

[562 palabras]

No hay comentarios:

Publicar un comentario