Espectros de Antonin Artaud. Lenguaje y arte en los años cincuenta.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Laura Rebolledo
En el edificio Sabatini el artista, poeta y dramaturgo francés Antonin Artaud se da a conocer con varias de sus obras creadas en tiempos de guerra. El museo Reina Sofía expone varias obras del genio inspirado en Duchamp y de todos aquellos espectros que dejó a lo largo de la historia.
Es obvio que para conocer a Artaud debemos hacer referencia a sus antepasados dadaístas y su inspiración actual por el surrealismo y tener en cuenta que el artista sufrió “la enfermedad de la sociedad” mientras que al mismo tiempo hacía surgir sus diferentes obras.
Adentrándonos en la exposición comenzamos a observar diferentes cuadros de carácter “letrista”.
El movimiento letrista comenzó con Isou, los artistas letristas quisieron dar a conocer al mundo que el surrealismo ya estaba muerto y que el movimiento letrista sería el primero que llegase a la ruptura con el arte clásico y con la sociedad actual.
En la exposición podemos observar varias obras letristas como poesía sonora y producción audiovisual. De estas obras, nos conducimos a otras de carácter pintura letrista, donde el máximo motivo representativo vuelve a ser la letra.
Los espectros de Artaud busca enseñarnos la influencia de Artaud con artistas de diferentes nacionalidades que intentan rescatar las ideas propias e intentan explorar las diferentes maneras de ir más allá con el lenguaje visual.
Los espectros de Artaud toman a la vez gran importancia en la exposición, obras brasileñas, francesas y de Estados Unidos, toman el relevo del artista exponiendo con diferentes obras del mismo estilo. La “herencia” que dejó en su día Artaud, su arte y su poesía simbólica que luchaba a contra reloj en tiempos de guerra donde el arte conceptual y clásico ya era tan absurdo como la vida misma. Pero también disfrutamos de obras en los que sus espectros reflejan el mismo arte pero en diferentes contextos históricos y económicos muy diferentes que del artista principal.
Pero el espectador quizás, según su empeño al disfrutar de las obras, en cierto momento
Puede llegar a sentar esa frustración, pesadez o desesperación que sentían los artistas de la época. O incluso llegar a sentir la enfermedad que llevó a Artaud a la locura, nada más que observando las distintas proyecciones uno se queda hipnotizado por la magia de su arte.
La exposición ofrece diferentes documentales, textos y proyecciones audiovisuales multimedia que representar la vida y obra de Artaud para que el espectador le pueda sentir un poco más de cerca y pueda entender tanto su obra como su influencia en artistas de diferentes edades y nacionalidades a lo largo de la historia.
A lo largo que uno recorre la exposición le da un sentido de “arte muerto” ya que el letrismo es un arte que surge para reivindicar contra toda la barbarie que ocurre durante la segunda guerra mundial, y que además representa perfectamente aquellos sucesos.
Obras sin sentido alguno, videos que nadie podría llegar a comprender y un sinfín de elementos que crean de la exposición un recorrido hacia nuevas maneras para entender el arte en todos sus aspectos.
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