lunes, 15 de octubre de 2012

memorabilia


Espectros de Artaud. Lenguaje y arte en los años cincuenta
18 de septiembre – 17 de diciembre de 2012
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid)
Edificio Sabatini, 3ª planta

Delia Martínez Vázquez

 

La muestra Espectros de Artaud documenta  la influencia del  autor francés más allá de su figura como dramaturgo y teórico teatral, como inspirador de artistas plásticos y poetas de la neovanguardia de post-guerra.  También muestra las repercusiones de su atormentada existencia en movimientos anti-psiquiatría. Para ello, recopila pintura, fotografía, escultura, cine, música, poesía y  mucha, mucha memorabilia.

El movimiento letrista recoge el legado de Artaud de “trascender los límites del lenguaje” y la exposición da buena cuenta de ello. Destacan los óleos llamados Les nombres de Isidore  Isou, con reminiscencias  de una de las dos únicas piezas gráficas de Arnaud expuestas: Nunca real y siempre verdadero. Pero el  movimiento  letrista tuvo muchas caras y  a los comisarios de la exposición no se les ha quedado ni una en el tintero: óleos, fotografías,  novelas metagráficas (magníficamente presentadas), paneles hipergráficos, películas (de especial interés es Le film est dejà comencé? de Lemaître, pues implica tanto al espectador como el “teatro de la crueldad”), también podemos escuchar a François Dufrêne e incluso ver una proyección de su declamación para comprobar cómo se materializaban los postulados de Arnaud.

La siguiente parada es el Black Mountain College, donde coincidieron importantes figuras de las vanguardias estadounidenses  de los cincuenta. Allí, la escritora Mary Caroline Richards comenzó a difundir las teorías de Arnaud  y así entró en contacto con ellas John Cage. Ese fue el germen de Theater Piece#1, happening del que no quedó testimonio visual. Para representarlo, se muestran fotografías de la vida en el centro, facsímiles, partituras, las “Pinturas blancas” de Franz Klein y un diagrama de M.C.Richards de la escenografía . En él,  vemos cómo el espectador era rodeado por el piano, las pinturas, las fotografías...literalmente acorralado, al más puro estilo Arnaud.

El último salto geográfico es Brasil. Se realiza un recorrido por la poesía concreta, de la mano de los textos de Augusto y Haroldo de Campos o Ferreira Gullar  y por las obras de artistas neo-concretos como Lygia Clark y Hélio Oiticica. La sombra de Arnaud es palpable en los dobles sentidos y en la disposición escultórica de las palabras que realizan los poetas concretos,  aunque  en las obras  de Clark y Oititicia no es tan evidente.

El epílogo son las corrientes anti-psiquiatría inspiradas por el libro de Arnaud “Van Gogh le suicidé de la societé” . La doctora Nise da Silveira abrió un taller de pintura como terapia para sus pacientes, documentado por  films de los ochenta (uno de ellos de la asociación cultural “O mundo de Lygia Clark”).Por último, muestra la campaña letrista anti-psiquiatría: carteles, folletos, libros  y el poema de Antonin Arnaud “Les malades et les médicins”.

Si la tesis de la muestra es reivindicar a Arnaud como una figura cuya influencia en los cincuenta trascendió más allá de su teoría teatral, queda  demostrada. Pero cabe preguntarse si es necesario tanto material. El recorrido se hace largo y sólo apto para fanáticos de Antonin Arnaud. ¿La exposición es demasiado grande o es a mí a quien le queda grande?

No hay comentarios:

Publicar un comentario