LA
INCREDULIDAD DEL ARTE:
Ana
Domínguez Sánchez
Espectros, de Antonin Artaud. Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía (Madrid).
Antonin Artaud nace en Marsella (1896-1948, Francia),
sufrió una meningitis durante su infancia lo que le provocaría secuelas
que le acompañarían toda su vida. La enfermedad marcaría toda su
obra. En 1920, se traslada a París, donde pasara a formar parte de
la corriente surrealista de André Breton. Su producción artística se centra en
la poesía y más tarde guiones cinematográficos. Aunque también se cultivo como
actor de cine francés y realizó montajes de teatro experimental. En los
últimos años de su vida Artaud, estuvo recluido en clínicas psiquiátricas, como
consecuencia de fuertes depresiones, hasta que sacado por sus amigos marchó a
París, muriendo tres años después en un asilo.
Para entender bien la obra de
Artaud es necesario conocer bien su historia y cómo la enfermedad, le aleja del
mundo cotidiano pero le acerca a la genialidad del propio arte.
La exposición al principio resulta confusa e incluso
caótica, pues mientras ves recortes, pinturas o fotografías se oyen
proyecciones en francés aparentemente sin sentido. Artaud con su obra
pretende traspasar los límites del propio lenguaje. Durante la muestra, se
puede observar la influencia de Artaud en grandes autores como Isidore Isou o
Mourice Lematre. Éste último, basa toda su producción en la relación de entre
imagen y sonido manifestada en Artaud. En la obra Espectros,
de algún modo se intenta perpetuar el pensamiento del “espectro de
Artaud” ya que la exposición, hace
invitarte a descubrir la importancia de evolucionar continuamente dentro
del arte. Y qué lugar ocupa el propio arte en los espectros de Antonin Artaud. El
autor nos pregunta constantemente sobre ¿imagen o sonido? Con su afirmación “por
mucho que lo intentemos el oído siempre oirá el sonido de la sala, mientras que
el ojo percibe lo que sucede en el lugar distinto de la sala” el autor
recoge la intención de sus piezas, nuevas formas de comunicarse. Es el
iniciador de una “revuelta artística” sobre la concepción y transmisión del
propio arte de los años cincuenta. Con sus obras “El teatro y su
doble” y con “Manifiesto del teatro de la crueldad”, se expande definitivamente
su pensamiento por toda Europa y algunas zonas de América.
Por último, se puede observar
que la realidad que plantea dentro de la obra, es la de que la imaginación no
es solo fantasía, sino que pertenece al mundo tangible. Pues lo real del mundo es
la unión que existe entre la obra y el propio espectador. Esta es la idea de arte
que Artaud y la de muchos compañeros y
artistas que se unieron a este movimiento, denominaron el “happening”. Es esto
lo que revoluciona en los años cincuenta al mundo entero durante el arte moderno. Aquella locura de un hombre que
por entonces parecían solo palabras, es hoy en día un modelo artístico para
seguir. Además es una lección de que el arte está oculto, incluso en aquellos
que no siempre nos gusta mirar.
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